Orreaga-Roncesvalles guarda memoria de gestas y cantares, del paso de viejas calzadas y peregrinos agotados en ruta a Compostela.
De reyes que alzaron hospitales, iglesias, claustros y capillas; de hospitaleros que fueron y son sacramento de acogida.
Del amor por su Señora de los valles vecinos; de su cofradía y de sus romeros, y de sus muchas cruces…